Por @santi2099
Dejando las concesiones a un lado y exprimiendo el lado cinéfilo más crítico, encontrando el equilibrio entre las virtudes técnicas y la capacidad de contar la historia, compartimos aquí nuestra lista de lo mejor que nos dejó este año. Sin intención de marcar diferencias entre la cartelera nacional de la internacional, la comercial de la de arte, resaltamos las obras más exquisitas y poniendo de pretexto los festivales realizados en México, reclamamos la calidad cinematográfica en nuestro país. Pasando por espacios sin gravedad donde no hay diferencia de dimensión, viviendo tragos amargos de desesperanza y pasión, recorriendo las pistas de la competencia hasta experimentar verdades y realidades que ponen en peligro al mundo… Así, sin más preámbulos, aquí va lo mejor del cine en el 2013 (según nosotros):
1.- Gravity (USA) dirige Alfonso Cuarón
Planos secuencias implementadas por el genio de Cuarón, invaden la pantalla para entregarnos una de las películas del cine de acción más vertiginosas, llena de elementos (longs, médium shots y planos detalles) que más que narrar, hacen vivir la historia de dos astronautas atrapados en una circunstancia extrema en el espacio exterior delimitado por un stablishing shot metafórico con la imagen de la tierra que desemboca en una vivencia increíble. Los cortes de este filme te llevan desde una tercera persona con tomas panorámicas hasta la primera, donde, (redondeado por la mejor actuación de Bullock que le hemos visto en su carrera), la acompañamos y vivimos junto con ella una historia de supervivencia, que nos lleva a la reflexión y aprehensión de momentos. A mi parecer, la secuencia al momento en que Ryan se quita el traje, se volverá icónica en la historia del cine, ya verán, Lubezki “el chivo” lo volvió a hacer.
2.- La vie d’ Adéle (Francia-Bélgica-España) dirige Abdellatif Kechiche
Ganadora de la Palma de Oro en el Festival de Cannes, esta película nos trae la historia de amor entre un par de chicas, donde el director, a base de close ups, nos invita a enamorarnos de Adele. Un personaje con cara angelical, atrapada en dudas y experiencias sexuales, que nos envuelve con escenas particularmente explícitas y sin temor a la duración, lo cual no las hace poco elegantes, sino más reales. Sin hombres a la vista y con el disfrute de la vida de una jovencita, el director nos lleva por su experiencia, descubriendo el sexo femenino de una manera sutil, conocemos a Adele, sus gustos, disgustos, sus lágrimas, sonrisas y decepciones; un regalo cinematográfico.
3.- Inside Llewyn Davis (USA-Francia) dirigen Ethan Coen y Joel Cohen
Encuadres espectaculares dentro de un New York gris que reflejan el drama de la vida de un cantante folk de los 60’s, donde no existe mayor esperanza y donde un gato acompañante refleja la antítesis justa de esta palabra. Con una simbología extrañamente fascinante, estos hermanos directores hacen de esta obra falta de color, todo un logro de la narración sin tonos de fe y con villanos de todos los días que atentan contra las ilusiones de nosotros.
4.- Pacific Rim (USA) dirige Guillermo del Toro
Robots gigantescos nos ayudan a salvar la tierra de los atasques de monstruos extraterrestres con la ayuda de conexiones neuronales de humanos para manipularlos, esta es la primicia que nos presenta del Toro, y que nos lleva por escenas épicas de peleas que parecen de una dimensión extraña. En donde los conceptos de ciencia ficción sobrepasan los límites de la imaginación, y la introspección del carácter y objetivo de los personajes, le otorgan profundidad a la película. Los clichés se llevan al mínimo sin el famoso beso final, no pueden negar que Rinko Kikuchi arranca más que un suspiro y que el sonido del metal rompiendo la mandíbula de un ser de 20 metros es simplemente estremecedor. El monstruo de los monstruos: Guillermo del Toro.
5.- Don Jon (USA) dirige Jason Gordon-Levitt
Con la opera prima de un joven y gran actor, Gordon Levitt también representa como papel principal a un ejercitado del ego y de su cuerpo, adicto a la pornografía y practicante del sexo de una sola noche. Nos deja ver como sus hábitos y tal vez sus principios, pueden cambiar gracias a que una despampanante mujer que le dice “hoy no, hasta que yo diga”; con un pacífico y muy atinado guión, mostrando escenas sexuales sin ser vulgar y abordando la adicción sin drogadicción, que muestra que la negación por una realidad puede estar más cerca y que siempre se debe aprender a dejar ir. Grandes interpretaciones y el regreso de un Tony Danza con gran humor negro, por cierto, mención honorífica a Julianne Moore quien se ve más sexy que Johansson.
6.- Rush (USA-Alemania-UK) dirige Ron Howard
Rivalidades que enriquecen el deporte, como espectadores siempre nos adentramos en el morbo, pero aquí nos muestran qué impulsa, incentiva y motiva los encuentros deportivos entre Nikki Lauda y James Hunt, corredores de F1 y donde los encuadres y close ups nos sumergen en una primera persona casi impecable viviendo rebases por fuera de la curva, disminución de chicanas y aceleración en rectas impresionantes. El resultado es intenso y estremecedor, con matices psicológicos y de acción que concluyen con un line que sin ánimos de aventar un spoiler omitiré, pero que sin duda Ron Howard logra resaltar un mundo de carreras, donde todo es una aventura implacable y un drama vertiginoso, donde no vemos los villanos por ningún lado, y eso, se agradece.
7.- Django Unchained (USA) dirige Quentin Tarantino
Envueltos en el concepto de Tarantino, dónde la crudeza envuelve las más convencionales y formales circunstancias históricas, con mezclas musicales que parecen no ser parte, pero encajan a la perfección, denota una dirección de personajes, casi impecable con DiCaprio liderando el histrionismo y actores que derrochan talento, para sumergirnos en una esclavizada sociedad negra en EU, donde nos someten a la crueldad y la injustica más despiadada, y levantamos la mano por cada dialogo exquisitamente interpretado por Waltz. Tarantino, deja al viejo Taratino, para reinventar su faceta de aventurero western.
8.- The Secret Life of Walter Mitty (USA) dirige Ben Stiller
Nos encontramos con la búsqueda de una aventura y una reinvención de la dirección de la vida que crea Ben Stiller, con un personaje que trabaja en una revista y que se auto asigna una misión impulsada por su sentido de obligación laboral y proyección hacia una chica de la cual está enamorada. Con grandes encuadres fotográficos y ambientaciones diseñadas para sorprender, este pequeño antihéroe demuestra que la meta y el objetivo dejan de ser el valor fundamental, cuando nos volteamos y vemos que el camino recorrido y la intensidad que le damos, es el verdadero sentido de nuestras vidas
9.- Stoker (USA-UK) dirige Chan-wook-Park
La distorsionada excitación por matar de India, encuentra matices de personalidad equívoca, donde la muerte de su padre desencadena la visita de un misterioso familiar que busca intimar y de qué forma, regalándonos la escena del dueto en el piano y close ups de extremidades que dan una profundidad sexual a la interacción entre los dos personajes principales, encerrando un thriller más que tangible psicológico, donde la muerte tiene un extraño empuje atractivo y motivador. Un guión muy compuesto y bien logrado.
10.- Blue Jasmin (USA) dirige Woddy Allen
Una de las traducciones de título totalmente errónea donde el azul no se encuentra por ningún lado y “triste” define perfectamente, narrando la historia de una mujer que lo ha perdido todo, con un marido fraudulento que la sumerge en una vida que fue ostentosa y se viene a menos, y que la lleva a reubicarse con su hermana, una mujer trabajadora enredada en amores de media calidad, y donde traducimos a un Allen mucho menos ensimismado, haciendo una crítica al sistema financiero de EU, y reflejando un humor negro. Con un guión llevado al máximo, con una Cate Blanchett magnífica e impecable, que nos lleva por la emoción de la derrota, la depresión y tristeza, donde al parecer, la búsqueda del amor es lo que nos levanta, pero vemos que la unión de la crisis financiera, puede ir muy bien de la mano con la moral. Comedia negra de alto nivel.
11.- Evil Dead (USA) dirige Fede Álvarez
Sin efectos digitales, el terror a la antigua se hace presente una vez más con este remake del culto que dejó Sam Raimi, donde encontramos cuchillos cortando lenguas y bocas, con sierras que trituran miembros y una extraña representación demoniaca entrando por las parte sexuales de una joven. Un gran riesgo del uruguayo Fede Álvarez, pero con una secuencia inicial que antecede a un crudo y gore filme, que concluye a palabras del director como “la escena más sangrienta de todas”. Muy buena actuación de la protagonista y posesa y a quien engañar, más de uno seguirá viendo en sus sueños esos diabólicos ojos rojos asomarse por la puerta del sótano.
12.- World War Z (USA-Malta) dirige Marc Foster
Dejemos los héroes épicos casi invencibles a un lado, que no es el caso cuando millones de personas convertidas en zombies atentan contra la estabilidad del planeta. Sí, sabemos que es Brad Pitt y como va a terminar la historia, con un mundo quebrantado pero con una esperanza que recae en las manos de este hombre que no quiere estar donde está. Con secuencias de acción diferentemente logradas y un suspenso íntimo para no despertar el ánimo de un no-vivo come cerebros, equilibrar la poca profundidad y el odio del director por los que hablamos español, pero dejaremos esto aún lado, ya que nos pasaremos 116 minutos estresados y con ansias de ver como se soluciona todo, y eso se agradece.
13.- Mud (USA) dirige Jeff Nichols
La pelea de un niño por el amor, tanto propio como ajeno, y la esperanza alrededor de un ambiente donde al perecer es escaso y disfuncional, muestra a Ellis dispuesto a llevar este valor hasta su máxima expresión confiando en un personaje que conoce por equivocación y que lo llevará a ser el ancla de lecciones de desamor y sacrificio, donde la moraleja siempre nos deja entrever que no todo está perdido y que la amistad aún existe, pero que el dolor de la enseñanza también forma parte de la lección.
14.- Before Midnight (USA) dirige Richard Linklater
El cierre de una de las más famosas y emblemáticas trilogías de la historia del cine. Una historia más añeja y compleja, que deja fuera esa inicial pasión e intensidad de la juventud para sustituirla por la madurez y la rutina del amor al correr los años. Secuencias introspectivas interminables de pareja y una escena que refleja los vicios de una vida y una interacción desgastada. Un cierre magistral.